miércoles, 8 de mayo de 2013

Argumentos en contra del derribo de la fábrica de harinas «La Moderna» de Cistierna

 
  Fotografía de la antigua fábrica de harinas "La Moderna" de Cistierna (arriba) y secciones con su maquinaria en 1946 (debajo). Bajo estas líneas, vídeo de la fábrica al paso de un tren.

  
A raíz de que el Diario de León publicase el pasado 22 de abril una noticia sobre la cesión por parte de Hulleras de Sabero al Ayuntamiento del antiguo economato que la empresa minera tenía en Cistierna, viendo en el mismo artículo que la pretensión del Equipo de Gobierno municipal era proceder al derribo del edificio para abrir un nuevo vial, me dirigí mediante varios correos al Alcalde y Teniente de Alcalde de dicho municipio para indicarles la valía del edificio al que estaban condenando y así tratar de moverles a la reflexión y reconsideración del derribo. Pero es hoy el día que no he recibido si quiera acuse de recibo sobre mi carta, aun teniendo la certeza de que la han recibido y leído.

Ayer, el mismo medio de comunicación publicaba otra noticia que ratificaba la decisión del derribo. A pesar de que en el titular se incide en el último uso del edificio como economato, ya se habla en el texto de que fue una antigua fábrica de harinas, llamada «La Moderna».

Pues bien, voy a tratar en este espacio de dar argumentos sólidos que realmente reducen a la mínima expresión los aportados por el Alcalde D. Nicanor Sen a la hora de persistir en su intención de demoler este edificio. Comenzaré tratando los suyos y luego daré datos y opciones para demostrar el valor y la potencialidad que tiene este edificio patrimonial con que hoy cuenta Cistierna, aunque parece que va a perderse por la decisión de sus Gobernantes.

Dice el Sr. Alcalde que su intención es la "construcción de un nuevo vial que facilitará el acceso al centro de salud y sacará del aislamiento a los vecinos del barrio de la Chimenea y de Santa Barbara". Pues bien, yo, sin ser vecino de Cistierna, conozco bien la zona pues me la he pateado a conciencia varias veces. Estamos ante dos barrios separados por la vía férrea del antiguo FEVE. Lo que el Ayuntamiento pretende es que los vecinos de La Chimenea "reduzcan su rodeo" para llegar al ambulatorio, pues van a tener que continuar saliendo por el paso a nivel existente y sólo gracias a la nueva calle van a ahorrarse unos metros para llegar al centro médico. Nada que objetar, salvo incidir en que se acorta el rodeo, no se elimina; no se hace una línea recta prolongando la calle Juan Ferreras, que sería lo más práctico para el barrio si se le quisiese comunicar mejor, aunque para ello habría que hacer otro paso a nivel ¿No se ha estudiado esta opción? Pero mejor acortar el rodeo, ya que como bien dice el actuar spot publicitario de la DGT: es bueno andar...

Partiendo de lo anterior, para mí lo más indignante, porque no encuentro otras definiciones, viene ahora. Argumenta el Sr. Alcalde de Cistierna que el edificio que pretenden demoler no tiene ningún valor. Veamos cómo lo sostiene. Dice el Regidor que "«El edificio estructuralmente está en ruina inminente y su deterioro, después de la última visita realizada hace cuatro años, ha sido fulminante»". Precisemos que hace 4 años ya gobernaba él en Cistierna

Añade que "«pero desde hace ya muchos años solamente quedan las cuatro paredes no existiendo maquinaria alguna» Este hecho y el avanzado estado de ruina inminente hace que su valor histórico sea prácticamente inexistente, puntualizó". Más adelante me encargaré de echar abajo su aseveración sobre su no-valor histórico, pues como historiador creo que me compete decirlo;  ahora me centraré en lo de las cuatro paredes, pues aunque trata de hacer con esta expresión un desprecio al edificio, el Alcalde lo que está es reconociendo que el inmueble tiene todos sus muros perimetrales, e incluso yo le añado que tiene la cubierta, aunque en mal estado, pero la tiene y podría ser recuperable si tuviese intención (aunque dice que está hundida "al 70%" he visto muchas cosas peores por las que se ha luchado). Pero es que aunque sólo tuviese los muros... ¡caramba que si los tiene!, los cuatro y bien sólidos, de sillarejo y ladrillo macizo, reforzados en las esquinas con sillares de piedra. Pensemos en que Cistierna tuviese un castillo o un monasterio abandonado, como tienen otras localidades de la ribera del Esla; afortunadamente estarían protegidos como BIC pues de lo contrario el Sr. Sen los derribaría basado en su argumento de que sólo les quedan las paredes, ya no digamos si les faltase alguna... ¿No cree, Sr. Alcalde, que su argumento es demasiado frágil? ¿O realmente lo que denota su declaración es que valora muy inferiormente al patrimonio industrial respecto a otros?

Topamos con el dinero, pues trata de argumentar el Sr. Alcalde de Cistierna aludiendo al coste económico que supondría rehabilitar este edificio: "Nicanor Sen manifestó que sin entrar en detalles su recuperación haría necesario una inversión multimillonaria inasumible e imposible para el municipio, ya que estaríamos hablando de una cifra que puede superar ampliamente la cantidad de 600.000 euros". Claro que puede gastarse esa cantidad, o más si lo quisiese, pero sabemos todos y el propio Sr. Sen, que en la actualidad los costes de obra se han reducido muy ostensiblemente y que por un importe mucho menor al indicado se pueden recuperar el tejado y el interior del inmueble. Pida presupuestos, haga un concurso público y se verá sorprendido.

Por último reitera que "No hay maquinaria y no existe ningún elemento de lo que en su día llegó a ser la fábrica, solamente queda un edificio en ruina urbanística, «si alguna vez existió algo de valor que pudiera ser histórico, debió de conservarse hace medio siglo, lo que no existe no se puede proteger», precisó Sen". Como voy a demostrarle ahora, hace 50 años estaríamos entrando en una fábrica de harinas en actividad, rugirían los motores y molinos y saldría polvo de harina por las chimeneas. Por tanto entonces sobraría cualquier protección, ella debe darse cuando el edificio queda sin uso o incluso cuando ya está abandonado y aumenta el peligro de desaparición. Él, como Alcalde, bien ha podido interesarse por ello, y todavía puede hacerlo en los años que le quedan por delante, para lo cual puede y debe asesorarse para conocer totalmente las potencialidades patrimoniales que tiene su localidad y su municipio.

Cistierna tiene la gran suerte de ver pasar todos los años a miles de viajeros y turistas por su término. Unos van hacia el Norte, buscando la montaña o la playa. Otros al Sur, para secarse al sol. Incluso muchos ya van a la zona específicamente a ver patrimonio industrial, pues a pocos kilómetros tienen el Museo de la Minería y la Siderurgia de Castilla y León en Sabero. Teniendo los clientes en casa, apenas Cistierna les sirve hoy de paso, lo cual no genera más que molestias, quizás alguien pare a comprar pan, tomar un café o sacar dinero del cajero. Nada más.

Hace años y por iniciativa del propio alcalde D. Nicanor Sen se abrió un interesante Museo del Ferrocarril en Cistierna, un atractivo que puede sumar y completar la oferta turística y de ocio en la zona. Gran acierto. Pero es un primer paso, pues tal museo todavía tiene un enorme potencial a expandir. La fábrica de harinas «La Moderna» se sitúa prácticamente en frente del Museo del Ferrocarril, por lo que puede ser un complemento perfecto. Ciertamente estamos en una coyuntura difícil, pero precisamente por ello debemos tratar de prosperar sobre lo ya construido por nuestros antepasados, no derribarlo y partir de cero. Si Cistierna no tiene un patrimonio religioso o militar esplendoroso capaz de atraer por sí mismo, si tiene un patrimonio natural, arqueológico e industrial muy notable. Hay que ponerlo en valor y la cesión gratuita de un edificio potente como la fábrica de harinas «La Moderna» nos ofrece esa oportunidad. Cistierna requiere de edificios públicos para desarrollar actividades que le generen riqueza y servicios a sus ciudadanos. Este edificio bien puede proporcionárselos. Esta antigua fábrica, sumada a otras iniciativas, puede hacer que los que pasamos de largo por Cistierna varias veces al año nos quedemos una mañana, un día (y comamos), un par de días (y durmamos) o incluso una semana gracias a las excelencias de la zona. Así se genera riqueza y progreso.



El valor histórico de la fábrica de harinas «La Moderna» de Cistierna, un elemento de patrimonio industrial.


Vamos a exponer a continuación un estudio histórico sobre la  fábrica de harinas «La Moderna» realizado por nuestra parte y expuesto públicamente durante una ponencia impartida en el Curso de Verano 2011 celebrado en la propia localidad de Cistierna. Este estudio, por sí sólo, pone de manifiesto que el edificio al que nos estamos refiriendo tiene valor histórico. A ello podemos añadir que está recogido específicamente en el Inventario de Patrimonio Industrial de la provincia de León que tiene a su disposición la Junta de Castilla y León desde 2010.



Sabemos que “desde antes de 1936” esta fábrica de harinas pertenecía a Esteban Corral Sánchez, industrial, natural de Olleros de Sabero, con negocios mineros y que fue alcalde de Cistierna a comienzos del siglo XX. Hasta finales de agosto de 1945 había tenido esta industria arrendada a Alfredo de Prado Baños pero a partir de entonces pasaría a ser explotada por su hijo, Vicente Corral Sánchez. La harinera, se dice en 1947, “existe desde hace unos cuarenta años, habiendo venido trabajando sin interrupción hasta el momento presente”. En 1965 una referencia nos indica que “inició sus actividades en 1919”. Por los censos de la Cámara de Comercio podemos decir que su iniciativa corrió a cargo de la sociedad Aurelio Tascón y Cía.

El edificio fabril se emplaza “a once metros de distancia de la vía del ferrocarril de La Robla”. Su producción tenía como destino la distribución a los economatos mineros en la posguerra. Debido a ello y a la ausencia de otras fábricas en 50 Km a la redonda, dado su precario mantenimiento y por estar fuera de normativa, el SNT exigió efectuar reformas en las instalaciones a mediados de la década de 1940 “puesto que la fábrica que se halla trabajando en la actualidad no responde a las necesidades y calidades que exige la Comisaría de Abastecimientos y Transportes”.

La primitiva fábrica contaba con una sección de limpia efectuada por una “máquina combinada belga” (compuesta de tarara, separador, despuntadora, deschinadora, rociador  y aparato magnético), una sección de fábrica formada por dos molinos Tartasun de 8 cilindros (uno de 4 pasadas de 800 X 220 m/m y otro de 4 pasadas de 500 X 200 m/m), ocho cernedores centrífugos y una cepilladora de salvados. 
 
Plantas (falta el sótano) y maquinaria instalada por la casa Bühler en la fábrica de harinas "La Moderna" de Cistierna en el año 1946.
Para la reforma requerida, los Corral encargaron las modificaciones a la empresa Bühler, S.A., que levantó tres planos a escala 1:50 fechados el 26 de abril de 1946, correspondiendo a las plantas baja y primera, y a cortes transversales. El presupuesto total para la nueva fábrica ascendió a 324.710 pesetas.

En inspección realizada por el ingeniero de la Delegación Provincial de Industria el 18 de diciembre de 1946 se comprueba que está realizándose dicha reforma, pero que esta no cuenta con el necesario permiso por parte de la DIL. Esteban Corral respondió el 1 de febrero de 1947 diciendo que la reforma ha sido exigida por el SNT y la CGAT y que de no llevarse a cabo la harinera “sería clausurada y precintada por el mencionado organismo con un considerable perjuicio para toda esta región”.

Obviamente la Jefatura Provincial del SNT informó favorablemente sobre dicha reforma el 2 de abril de 1947. Por su parte, la Delegación Provincial de Industria dio también  su aceptación el 9 de abril, pero elevando la ratificación de su decisión a sus superiores, mencionando que “ha sido impuesta por los organismos mencionados (SNT y CGAT)”. La Dirección General de Industria daba su autorización definitiva el 23 de mayo de 1947.

Curiosamente, semanas antes Carlos Arias Navarro, Gobernador Civil de la provincia y como Delegado Provincial de la CGAT, escribió el 10 de febrero de 1947 a Esteban Corral: “Ante las quejas que continúan recibiéndose y las necesidades del abastecimiento panadero de esa Zona, reitérole una vez más la necesidad de que termine con toda urgencia la reforma de esa fábrica de harinas, ya que ha transcurrido tiempo suficiente para ello”.

Finalmente, el uno de julio de 1947 Vicente Corral informó a la DIL que ya se habían terminado las obras de reforma de la harinera de Cistierna. La comprobación y autorización definitiva quedó realizada el 25 de noviembre.

Con ello quedaba constituida una harinera con todos los adelantos y utillajes del momento, corriendo a cargo de la casa suiza Bühler. Trabajarían en la misma, según la memoria de la reforma, “un jefe molinero, un segundo molinero, seis obreros y un empleado de oficina”. Su longitud trabajante era antes de la reforma de 5,2 metros, teóricamente 10.400 Kg diarios de capacidad de molturación, aunque con la nueva maquinaria quedan reducidos a 5 metros. En 1947 se citan “9.880 Kg de trigo en 24 horas”. Molía al año unos 3 millones de Kg. 
  Maquinaria BUHLER de la fábrica de harinas "La Única" de La Bañeza, similar a la instalada en Cistierna. Hoy museo CITBA (Centro de Interpretación de las Tierras Bañezanas)

 En agosto de 1949 la fábrica de harinas era arrendada a Pedro García González. En 1956 tenía asignada una capacidad de molturación de 5.517 Kg de trigo al día. La revisión efectuada en 1957 indica que existían “tres molinos G. Daverio Zurich dobles, de ellos uno de 600 mm y dos de 500 mm, un molino Francés y Berenguer doble de 500 mm”. Por tanto, debió efectuarse una reforma de la cual por el momento no tenemos constancia documental.

En 1962, por fallecimiento de Elías Corral (†1956), hijo del propietario también difunto Esteban Corral, Aurora García Gómez (viuda de Elías) inicia los trámites para dar de alta a su nombre la harinera. Desde 1956 la fábrica carecía de actividad y en 1965 se certifica el subsidio de paro.

El 5 de mayo de 1965 se realiza un contrato de compraventa entre Aurora García Gómez y Plácido Romero Gómez, representante de Electro-Fabril José María Oncala Lorente. La primera vende por 140.000 pesetas sus derechos sobre 4,20 metros de longitud trabajante de su fábrica de harinas al segundo, para ampliar su harinera sita en Jimena de la Frontera (Cádiz).

La autorización para dicho traslado fue decididamente apoyada por la DIL, pues, según la comunicación al respecto elevada a sus superiores de Madrid, la desaparición de esta fábrica de harinas leonesa “contribuiría a aliviar la gran competencia que en este sector industrial existe en esta provincia”. Con el traslado de los derechos de molturación, el 16 de junio de 1965 «La Moderna» quedó dada de baja definitivamente en el registro industrial de León.
El edificio industrial fue vendido a finales de la década de 1970 por Aurora García Gómez a Hulleras de Sabero y Anexas, que lo convirtió en Economato Laboral.

sábado, 4 de mayo de 2013

El programa 'Andas y Varales' emite hoy su reportaje sobre la Semana Santa Coyantina


Valencia de Don Juan protagoniza hoy sábado parte del programa "Andas y Varales" que recorre las Semanas Santas más importantes de Castilla y León. Junto a las de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Villarrín (Zamora), la Semana Santa Coyantina podrá conocerse un poco mejor fuera de nuestra localidad gracias al reportaje que podremos ver a las 12:00 horas en Castilla y León Televisión (antigua TV-7 de CyLTV).


El programa Andas y Varales está presentado y dirigido por D. José Antonio San Martín de la Riva, y puede visualizarse también a través de Youtube (en unos días aparecerá el repotaje sobre Valencia de Don Juan).

Les dejamos unas fotografías sobre la grabación realizada en las iglesias coyantinas, concretamente a los abades de la Hermandad Jesús de Nazaret y la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y Soledad. Y vaya desde aquí nuestro agradecimiento a "Andas y Varales" y sus responsables por dedicarnos un programa.




viernes, 3 de mayo de 2013

Coyanza acogió la 28º Monográfica de Perros de Agua Español


Valencia de Don Juan fue escenario el pasado fin de semana de la 28º Monográfica de Perros de Agua Español. Organizada por la AEPAE, los distintos concursos tuvieron lugar en el pabellón polideportivo "Vicente López" de la localidad coyantina. A continuación insertamos vídeos de alguno de los momentos.