lunes, 30 de marzo de 2009

Gordoncillo denuncia la paralización del proyecto que permitiría convertir en museo su vieja fábrica de harinas

"La fábrica quiere ser museo"

leonoticias.com / Javier Revilla
Una harinera, un museo. Al menos, esa es la intención del Ayuntamiento de Gordoncillo, que desde el cese de actividad de la fábrica 'Marina-Luz', ha intentado sin éxito convertirla en museo. El proyecto, según el alcalde de la localidad, Urbano Seco, lleva parado sin explicación aparente más "de cuatro años" en los despachos de la Junta de Castilla y León. "Sólo queda un único documento pendiente que declare la fábrica bien de interés cultural", ha asegurado, para que el sueño del museo se pueda convertir en realidad, pero el proyectono avanza.
El proyecto, calificado de enorme importancia para la zona, pasa por convertir esta vieja fábrica en un museo referente en Castilla y León.
Además el dinero necesario para acometer la obra ya está comprometido, según asegura Urbano Seco. Incluso la partida de un millón de euros se incluyó en los presupuestos del Estado del año 2008 y 2009 y también está elaborado el proyecto.
Desde entonces tan solo están esperando a que el Ejecutivo autonómico de el visto bueno a la incoación del expediente de declaración de bien cultural a este edificio para que puedan adjudicar la obra y comenzar los trabajos.
La fábrica 'Marina-Luz' es un edificio de arquitectura racionalista influenciado por la Bauhaus que data del año 1944 tras sufrir entonces un incendio que destruyó por completo la estructura previa instalada en los años treinta.


Cronología del edificio
Hacia 1920: Existencia de un molino maquilero, movido por fuerza eléctrica suministrada por dinamos, propiedad del conocido como Baratillero de Valderas y posteriormente vendido a Germán García Luengos.
Hacia 1925: La localidad de Gordoncillo recibe fluido eléctrico desde la Central Hidroeléctrica de Valderas.
1933: Constancia documental de la existencia de la fábrica de harinas, seguramente en construcción y montaje de maquinaria. Su propietario es Germán García Luengos.
1936: La Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Germán García Luengos está en completo funcionamiento, dotada con un sistema de molturación marca Hispania montado por el técnico Félix Agüera. La longitud trabajante de la fábrica es de 2,90 metros, es decir, podía moler un máximo de 4.700 kg de trigo al día.
1937: Se inicia la construcción en tapial de la panera anexa a la fábrica, por parte de los constructores en tierra Aquilino y Honorino Peña, naturales de Matanza de los Oteros (León).
06-III-1944: Incendio que destruye por completo la fábrica de harinas.
29-XI-1944: Proyecto de reconstrucción de la fábrica de harinas, a cargo de la multinacional Bühler. Coste estimado en unas 300.000 ptas.
30-VII-1945: El Boletín Oficial de la Provincia de León nº 168 publica la autorización para la reconstrucción de la Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo.
31-XII-1947: Constitución de la Sociedad Mercantil de Responsabilidad Limitada «Harino-Panadera de Gordoncillo», formada por Germán García Luengos, Abilia García Alonso, María Victoria García Alonso y María Jesús García Alonso, con un capital social de 100.000 ptas.
17-V-1948: Germán García Luengos arrienda la Fábrica de Harinas «Marina-Luz» a «Harino-Panadera de Gordoncillo, S.L.». Autorizado el 28-X-1948.
1955 y 1959: Compras de los derechos de molturación a la harinera «La Flor de Miranda» de Miranda de Ebro (Burgos) y al molino «La Paloma Blanca» de Alcalá de Guadaira (Sevilla) con el objetivo de aumentar la capacidad de producción de la Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo.
02-XII-1959: La Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo, tras la ampliación de derechos, posee 4,60 metros de longitud trabajante y por tanto una capacidad de molturación de 9.200 kg de trigo al día.
1960/61: En esta campaña la Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo moltura 12.740,87 Qm de trigo y centeno.
25-II-1965: La Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo deja de molturar y solicita el cierre de la misma y el despido del personal.
06-X-1966: Los derechos de la fábrica se arriendan a «Harinas de Anastasio Ortiz» de Valencia de Don Juan (León).
23-XII-1970: Germán García Luengos solicita que la Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo sea acogida en el Plan de Reestructuración del Sector Harinas, Panificables y Sémolas, lo que no es concedido.
07-IX-1973: La Dirección General de Industrias Textiles, Alimentarias y Diversas del Ministerio de Industria declara la caducidad y cancelación definitiva de la Fábrica de Harinas «Marina-Luz» de Gordoncillo.
2005: El Ayuntamiento de Gordoncillo adquiere los edificios y encarga un proyecto de rehabilitación como museo y centro cultural de la villa.

domingo, 29 de marzo de 2009

San Andrés del Rabanedo persiste en la valorización de su patrimonio industrial

A pesar del duro golpe que está suponiendo la ruina parcial de la fábrica Araú ahora que se han iniciado las obras de rehabilitación, las autoridades municipales de San Andrés del Rabanedo no desisten en su objetivo de preservar, poner en valor y dar nuevos usos a sus numerosos elementos de patrimonio industrial.

Ayer leíamos con gratitud la siguiente noticia en el Diario de León (la imagen también es suya):

San Andrés redactará el concurso de ideas del centro de ocio de Paraíso
Las bodegas Cándido González, de más de 4.000 m2, se destinarán a uso cultural y deportivo

La alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Mª Eugenia Gancedo, y el concejal de Infraestructuras y Fomento, Manuel Rubial, acompañados por un arquitecto municipal, visitaron ayer las instalaciones de las antiguas bodegas Cándido González, con el fin de retomar el proyecto y ver en qué estado se encuentran las instalaciones.

Hace más de un año, el anterior alcalde, Miguel Martínez, y los propietarios de estas instalaciones llegaron a un acuerdo para convertir las bodegas en un centro de ocio y deporte, instalaciones de las que carece en la actualidad el barrio de Paraíso Cantinas, uno de los más poblados del municipio. De hecho, el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo firmó en febrero de 2007 un convenio urbanístico con los propietarios de las citadas bodegas, ubicadas en el barrio de Paraíso Cantinas, para asumir las instalaciones y destinarlas a equipamiento cultural y deportivo.

El Ayuntamiento de San Andrés precisa dichos terrenos para dotación de equipamiento público de uso cultural y deportivo ya que se encuentra en una zona céntrica y de cómodo acceso para los ciudadanos y ciudadanas, en el eje de un barrio muy poblado y con déficit de este tipo de infraestructuras básicas. Ésta nueva área de equipamiento tiene acceso por las calles Párroco Pablo Díez y Azorín.

Dentro del PGOU
Esta actuación ya está contemplada el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El complejo de «Bodegas Cándido González» se compone de dos locales comerciales de más de 154 metros cuadrados y un inmueble de 4.127 metros cuadrados (antes conocido como Prado Mauricio) en la calle Párroco Pablo Díez ocupado por una fábrica con destilería y almacenes.

De acuerdo con dicho convenio, las empresas propietarias cedían al Ayuntamiento los inmuebles y éste los calificó en el PGOU como equipamiento, comprometiéndose a mantener en lo posible las edificación actuales. A cambio, el Ayuntamiento entregará a las citadas empresas el aprovechamiento urbanístico lucrativo de cesión obligatoria a las que tenga derecho el Ayuntamiento sobre los derechos de los sectores de suelo resultantes en el PGOU de dos sectores actuales, en la parte proporcional hasta la valoración de los inmuebles cedidos.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Problemas en la vieja fábrica de Araú

Uno de los edificios industriales más impresionantes y singulares de la provincia de León, la vieja fábrica de Embutidos Araú, está sufriendo importantes pérdidas estructurales ahora que se han iniciado las obras de rehabilitación que la convertirán en un centro cultural.


La antigua fábrica, emplazada en la avenida Párroco Pablo Díez de la localidad de Trobajo del Camino, perdió ayer parte de su remate superior (foto inferior) al haber sufrido hace varias semanas un desplome que afectó a los pisos inferiores y a parte de una fachada (foto superior).

Las autoridades y la empresa adjudicataria han asegurado que los elementos serán reintegrados de manera fiel al original. Esperemos que lo consigan pues el edificio merece ser conservado. Se trata de uno de los elementos más importantes del patrimonio industrial de la provincia de León. Fue construida a mediados del siglo XIX y está declarada BIC. Seguiremos sus avatares.


Estas son algunas fotos anteriores a las obras:

Historia fabril:
Su construcción se debió a la iniciativa del empresario Adriano Alcorta en el siglo XIX. Con el paso de los años, la fábrica de embutidos conocida como 'Casa Alcorta' adquirió prestigio en toda España.

A Alcorta le sucederá su sobrino Eusebio Araú González a principios del siglo XX. Este dio un nuevo impulso a la industria, con un matadero anejo e innovando tecnológicamente con un laboratorio para el análisis dotado de los últimos aparatos. Sus embutidos llegaron a exportarse al continente americano en latas de manteca.

Eusebio Araú falleció en 1935, pero su viuda Sira Sampedro Manrique que abrió un despacho comercial en la céntrica calle leonesa de Ordoño II, número 27.

Les sucedieron Mariano Suárez Gutiérrez y posteriormente José González Morán.

La arquitectura del edificio trata de emular a las fábricas contemporáneas de Centroeuropa, pero para ello se utilizaron materiales autóctonos como el ladrillo, los cajones de cal y canto y el adobe.

Proyecto de rehabilitación cultural:
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo y el Ministerio de Vivienda han proyectado la transformación de la vieja fábrica de embutidos en un centro cultural que contará con dos bibliotecas, oficina de turismo, salas de exposiciones y un auditorio semisubterraneo. Ver el proyecto.

sábado, 7 de marzo de 2009

Murió Javier Cortés, un ejemplo para el patrimonio arqueológico romano


El pasado 3 de marzo fallecía en Palencia Javier Cortes Álvarez de Miranda. Su vida debe considerarse un ejemplo pues en una de sus fincas agrícolas descubrió en 1968 los restos de lo que se confirmaría fue una importante villa romana, La Olmeda.

Lejos de taparlos o incluso destruirlos, como han hecho otros muchos agricultores, Javier Cortés hizo público el descubrimiento y puso todo de su parte para que se realizasen excavaciones arqueológicas en sus tierras, a fin de localizar el máximo número de restos.

Así, salió a la luz uno de los complejos rurales romanos más impresionantes de Europa, la villa romana de La Olmeda, en Pedrosa del Rey (Palencia). Desde entonces, Javier Cortés que había estudiado ingeniería agraria, dedicó su vida a la arqueología, siendo su objetivo mostrar al público los restos arqueológicos aparecidos, entre ellos unos magníficos mosaicos en cuyo estudio llegó a alcanzar gran prestigio.

En 1980, Javier Cortes donó a la Diputación los terrenos que ocupa la villa romana y cedió la gestión del yacimiento al patronato que se constituyó para este objetivo. Ese mismo año, recibió la Medalla de Oro de la Provincia, la máxima distinción institucional, que le fue entregada en el Ayuntamiento de Saldaña como muestra de agradecimiento a su loable gesto altruista de donar La Olmeda.

Era académico de la Institución Tello Téllez de Meneses y el año pasado, coincidiendo con el cuadragésimo aniversario del descubrimiento de la villa romana, publicó la obra 'Los mosaicos de la villa romana de La Olmeda', editada por la Diputación palentina.

Su ejemplo debertía cundir, puesto que muchos agricultores de nuestra tierra se han topado en numerosas ocasiones con restos arqueológicos que han ocultado o destruido por desconocimiento, temiendo el embargo de sus fincas o la intromisión de los investigadores. En la vega del Esla contamos con numerosas evidencias de villas romanas, alguna de las cuales se ha excavado, y que bien podrían musealizarse y convertirse en un referente turístico para la zona, si no con tanta espectacularidad como La Olmeda (algo difícil), sí interesante para toda la ciudadanía.

Precisamente esa era una de las máximas de Javier Cortés, que todo el mundo pudiera disfrutar de la arqueología. La Olmeda rebrirá de nuevo apenas en un mes, tras una importante inversión y mejora expositiva. Cortés no llegará a verlo, pero todos debemos agradecerle su labor: descanse en paz (STTL).