Esa es la pregunta que me hago tras husmear detrás de las vallas que protegen la obra. Desde una parte (por la entrada de la maquinaria pesada) se pueden ver perfectamente los trabajos que se están efectuando en el interior del solar. Y desde luego a mi no me parece que se estén desarrollando unas verdaderas excavaciones arqueológicas. Se sigue lentamente profundizando, poco a poco, pero cada vez la cota es más baja. Ya no se observan evidencias de las cimentaciones de cal y canto que se identificaban los primeros días. Al no poder acceder, no tenemos posibilidad de recoger muestras de cerámica u otros restos. Por tanto, y dado que no se nos está ofreciendo información alguna desde la Junta de Castilla y León o el Ayuntamiento, estamos profundamente preocupados sobre lo que realmente está sucediendo en este caso.
Por cierto, al respecto de este yacimiento he colgado íntegro mi artículo publicado en la revista local ESLA: Aclaraciones sobre la protección arqueológica del solar de la plaza Santo Domingo
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